El comer tiene un motivo

La categoría culinaria del grupo de matrimonios alcanza ya el nivel de leyenda. Sin embargo, no podemos olvidar que la comida es ante todo expresión simbólica de comunión, fraternidad y entendimiento de los manjares espirituales que se comparten en el grupo. De ahí que la mesa del buen plato (o fuente, o sartén de migas, o lo que toque) no sea más que un pequeño colofón a la mesa de la Palabra, la Oración y la convivencia fraterna. Como muestra, ponemos el vídeo de la comida que siguió al último encuentro de oración. No sólo como recuerdo curioso sino para recordarnos que una cosa es inseparable de la otra. Bueno, como propaganda del grupo no está mal, pero seguro que es mejorable. Espero los comentarios sobre este asunto...

Misión Joven... ¿lo qué?

¿Qué ha quedado de la Misión Joven? Pues parece evidente que lo más importante: los misioneros. Después de unos meses de buscar caminos a tientas parece que quedamos todos emplazados a una misma senda: el Cardenal nos sigue impulsando a dedicar nuestra oración, nuestro ingenio (?) y nuestro tiempo a intentar que los jóvenes sientan a su lado la presencia salvadora de Cristo. Tenemos un nuevo asalto el 23-J por la tarde en Cristo Rey. Mientras llega podemos hacer dos cosas: a) Pinchar comentarios sobre la MJ y b) Repasar el videoreportaje de la convivencia en Schoenstatt

UNIDOS EN LA ORACION

Esta entrada es especial. Estará siempre abierta para que colguéis en ella comentarios con intenciones para la oración. Conviene abrirla de vez en cuando para orar de nuevo por las intenciones, dar gracias o añadir nuevas peticiones de oración. También valen para internet las palabras de la carta de Santiago: "mucho puede la oración intensa del justo"

Los temitas para el grupo de jóvenes

Más que temitas parece que son termitas, ya que vienen escritos en pequeños trocitos de papel entregados al secreto de la noche o en correos que crujen y hacen astillas las autopistas de Internet. Se trata, claro de los temas a tratar en el grupo de jóvenes de los Domingos. Ya se han escrito unos cuantos, que están pinchados en los comentarios. Seguir poniendo que hasta la siguiente reunión hay tiempo para pensar, pinchar y charlar.

La venganza de los Doce

No sé de quién sería la culpa... pero de nuevo los apóstoles se encargaron de que no faltara agua en la excursión del Grupo de Matrimonios. Menos mal que el Señor se encargó de que en medio del diluvio no faltara ni el buen ambiente habitual ni la alegría de compartir juntos un buen puñado de horas. Seguro que todos recordaremos la misa en la capilla, la visita guiada por el P. Eulogio (nuevo fichaje para la guía de curas con "encanto" que nos tocan siempre salimos), la comida en el claustro del siglo XIV (bastante poco monástica, hay que reconocerlo), el pañuelo en cuatro de los niños y los paseos de aquellos valientes que se atrevieron a llegar a las presillas. ¿Te acuerdas? Pues entonces es un buen momento para colgar tu comentario y que tu memoria del día perdure en las tablas del ADSL. Pincha, y escribe

Día 13 - Apateando la ciudad

Tras las emociones fuertes vino la calma. A todos nos apetecía de nuevo un día tranquiiilo en Roma, una vez culminada con éxito y tanto fruto la peregrinación.

De ahí que viniera tan bien dejar todo el día libre hasta las cuatro de la tarde. Ese día unos lo aprovecharon viendo con emoción inenarrable, y como en las nubes, los Museos Vaticanos y la Sixtina. Otros pasearon por las calles de Roma en busca de algún santuario especial para ellos. Otras aprovecharon para hacer sus penúltimas compras, tan eternas como la Ciudad en la que estaban. Muchos pasearon simplemente por las calles e iglesias de la ciudad que nos conquistó a todos el corazón para siempre.

Para poner la guinda, el Rosario en Santa María la Mayor, entre devoción y cabezaditas, y la ruta mariana que nos llevó, por el Quirinal y la Fontana de Trevi, hasta la columna de la Inmaculada –sin duda la más fotografiada de la peregrinación-. Pese a estar un poco deshilachada y al final un tanto deshilvanada, la ruta fue un bonito cierre para poner todo lo que habíamos vivido a lo largo de estos días en manos de Nuestra Madre, sin duda inspirados por el Totus Tuus de Juan Pablo II.

Lo de ir a cenar junto a la basílica de Santa María del Trastevere era más excusa para cenar en los barrios ‘golfos’ de Roma que devoción a la Virgen, pero bueno, no quedaba mal. Una noche sin duda inolvidable, que se cerró, antes de la adoración en la casa, con la increíble historia del (y en el) taxi de Judith.

Día 12 - Testigos

Ya teníamos ganas de culminar la peregrinación todos juntos en nuestra meta: el sepulcro de Juan Pablo II. Allí fuimos bien prontito, para evitar las aglomeraciones de peregrinos que el amor al santo Papa atrae sin cesar a Roma. Emocionante fue rezar ante ella, dejar el papel con nuestras peticiones y pasar por el sepulcro nuestros rosarios, medallas, deseos... y aspiraciones más hermosas, para que Juan Pablo II las bendijera.

Tras ello, el viaje de los milagros.... apareció Nuria, llegamos a la primera a las catacumbas de mano de Nico –algo increíble para quien conozca la movilidad urbana de ese infierno del automóvil llamado Roma- y nadie se quedó atrapado en las catacumbas. El recuerdo del silencioso y prolongado martirio de Juan Pablo II fue la mejor preparación para recordar a nuestros mártires ante sus tumbas (los papas, santa Cecilia...). Ellos murieron por la Verdad, y sacaban fuerza y alegría de la Liturgia (qué bonitas, las criptas de los Sacramentos) y de la Palabra (representada en preciosos frescos por los muros). Tomemos nota, que para eso nos dimos la palicilla de ir hasta allí –al final de Roma a la derecha, más o menos-.

Más mártires: San Juan en el Laterano, san Clemente, el Coliseo, las cadenas de san Pedro, los Foros Imperiales, el Capitolio. Sólo los santos y los que dieron su vida por algo más grande que ellos han sobrevivido a la ruina y al tiempo. Por eso un paseo por la Roma martirial es un nuevo impulso para dedicar lo mejor de nuestra vida a lo que Dios –la Verdad- nos pida, aunque como a ellos nos cueste. Vale la pena.

De noche, otra cena estupenda en el Goose (otro milagro, acabar atiborrado de cositas buenas en un restaurante de Roma de menú del día) y la adoración, algo más adormilada que de costumbre por el cansancio y las emociones fuertes del día.

Día 11 - Benedicto, X, V y 1 palito

¡Benedicto, X, V y I palito! Qué gozada ver tantas sonrisas de ilusión ante el esperadísimo encuentro con el Papa. No defraudó. Cada uno contará en el blog sus impresiones de la audiencia, pero creo que todos salimos con una imagen clarísima de lo que es la Iglesia en nuestras retinas y un profundo agradecimiento y amor al Papa en el corazón –sobre todo los enchufados que se hicieron fotos, le rodaron vídeos, y casi le roban el anillo....-.

No pudimos entrar a rezar con Juan Pablo II, dado el colapso de peregrinos que desbordaba la plaza, por lo que el resto del día se empleó en planes varios: visita a los Museos Vaticanos, paseítos pirata por el Trastevere, recorridos por entornos comerciales... Un día tranquilo para empezar a saborear Roma y coger fuerzas para las emociones que aún quedaban por venir.

Al atardecer, misa en las teatinas y contemplación de las grandiosas puestas de sol que nos deparaba la terraza de las monjas, desde la que la cúpula de san Pedro se vestía de oro y la alegría de culminar la peregrinación con la visita al sepulcro de Juan Pablo II nos movía a irnos a la cama con otra sonrisa más.

Día 10 - Rome, sweet home

Tema del día: Dios habla a la Iglesia desde Roma
Salida: Busseto (Hermanos (V)Identes)
Llegada: Roma (Casa Mater Ecclesia -Hermanas Teatinas)
Escalas: Florencia

ROMA. ROMA. ROMA. Ya aparecía en los carteles de las carreteras esta palabra que nos hablaba de meta y culminación.

En efecto, nada más salir de Busseto –en el buseto que ya casi marchaba solo entre canciones, asesinos misteriosos y saltos de asientos- la autovía nos llevó a Roma pero parando por Florencia. Un regalo las tres horas que, tras engullir el picnic que nos prepararon en Busseto, pudimos disfrutar saboreando lo mejor de la perla de Toscana. El Palacio Pitti, el Ponte Vecchio, la Signoria, la Catedral, san Lorenzo... todo hablaba de lo bien que les puede ir a los hombres cuando se dejan guiar por la Belleza y su hermana, la Verdad. Aunque el motín pro-compra que se desató en la plaza de san Lorenzo nos recordó la precariedad de la condición humana –especialmente la de algún género en presencia de entornos comerciales, je-. Total, que milagrosamente nos reunimos todos en el Ponte Vecchio para ir hasta el bus –si es que el grupo funcionaba ya como un reloj, ‘cor unum et anima una’, como la Iglesia de los primeros años-.

En Roma, por fin, nos esperó el duro ascenso al Monte di Gallo, la absolutamente caótica distribución de habitaciones, maletas y peluches en la casa y.... gracias a Dios, la cena ante la fachada iluminada de san Pedro. De postre, un Credo ante la cúpula que marca el sepulcro del primer Vicario de Cristo y un Ave María bajo la ventana que se apagó en abril de 2005 cuando su santo sucesor se despidió para ir al Cielo y desde allí preparar nuestro viaje.

Día 9 - O Sole mío

Tema del día: Dios habla a través del Evangelio
Salida: Chabeuil (CPCR)
Llegada: Busseto (Hermanos (V)Identes)
Escalas: Turín

Cada vez nos acercamos más a nuestro destino. Después de la oración, el desayuno,-donde se aprovecha para felicitar y equipar a Nacho para la liga, que estrena añito- la foto, y la bendición de despedida más rara que nunca hemos recibido nos ponemos en camino a Italia. Cruzamos la frontera Italiana por el espectacular valle de Aosta, empiezan a subir las temperaturas, comemos- algunos de nuevo tenemos doble ración de queso- y por fin estamos en Turín. ¡Calor!, ¡el calor vuelve a nuestros huesos!.

Visitamos la Catedral, aunque no podemos ver la capilla de la Sábana porque está en reconstrucción, y nos tenemos que conformar con una caja enorme en la que suponemos que habrá algo. En cualquier caso, la palabra de Dios en el Evangelio se nos mostró tremendamente real en este vestigio histórico de la Pasión de Cristo. Desde allí, un bonito y corto paseo por la ciudad y de vuelta a la carretera. Allí -a estas alturas- nuestro prudente conductor ha sufrido un proceso camaleónico y ya conduce a la italiana, que Dios nos proteja. Vamos rumbo a la cuna de Verdi, Busseto.

Después de una calurosa acogida- no se puede esperar otra cosa de un antiguo monasterio franciscano- nos acomodamos cada uno en una celda,- o suite imperial según la suerte de cada uno-. Creo que a más de uno, las celdas le sugirieron algunas ideas macabras para la noche- entre las que se destacan los fantasmas del padre Enrique y sus walkies-. Gran sorpresa fue la cena copiosa en el espléndido refectorio del XVI, una misa en el entorno increíble e inesperado de la capilla del monasterio y la relajada visita al pueblo iluminado para mostrar su s mejores galas. Aunque nos recogemos prontito, se vio claro que lo de dormir ya lo tuvo que negociar cada uno con sus respectivos fantasmas.

En la última cabezada, la imagen de la cúpula de san Pedro que por fin íbamos a divisar mañana...

Comenta lo que quieras, total...
eso sí, no te olvides del post sobre Judith

Interludio - todos con Judith

Buenas a todos! Soy Nico.

El blog del cura se toma un respiro. Muchos no tenéis acceso a internet el fin de semana, la mayoría estamos en Lerma y alguno que otro estará de boda. Total, que ya dejamos el domingo para comentar el día 9.

Entretanto, todos a rezar por Judith. Es una buena inversión, porque si todo va bien, ella rezará más y mejor por nosotros ;)

Es una gozada haber compartido esta peregrinación con ella y creo que todos nos sentimos tocados por su testimonio. Es un paso enorme el que va a dar, con confianza y generosidad, y necesita todo nuestro apoyo y oraciones.
Y también nuestra alegría. Nadie puede estar triste o tener miedo por ella en un día como hoy. Quien crea que está enterrándose en vida, que le escriba para darle un soplo de "aire fresco", lo agradecerá. Mejor aún, que la vaya a visitar, y quizás entienda o al menos flipe con la felicidad que se respira en ese convento. Citando al autor habitual de este blog, Dios es (también) Humor :)

Será además una magnífica oportunidad de volvernos a ver muchos de nosotros. Hoy es día de fiesta.

PETICIÓN. (Añado esto hoy domingo, con la resaca de la ceremonia de ayer): se me ocurre que sería bonito dedicar los comentarios de este post a escribirle a Judith.
Deseos, felicitaciones, lo que hayamos dicho en el locutorio, lo que se nos haya quedado en el tintero, lo que le hubiésemos dicho de haber podido ir... Como internet no tiene, lo imprimiremos y se lo mandaremos por correo, le hará un montón de ilusión. Participad, plis.