El Cielo en Pozuelo

Blog de la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Pozuelo de Alarcón

Nombre:
Lugar: Pozuelo de Alarcón, Spain

La convivencia en la parroquia se extiende mucho más allá del templo y los salones. Desde este blog mantenemos abierta la conexión entre los miembros de la parroquia aunque las distancias nos separen. Todos cabemos. Todos contamos. Todos podemos participar. ¡Adelante!

10.9.06

Día 9 - O Sole mío

Tema del día: Dios habla a través del Evangelio
Salida: Chabeuil (CPCR)
Llegada: Busseto (Hermanos (V)Identes)
Escalas: Turín

Cada vez nos acercamos más a nuestro destino. Después de la oración, el desayuno,-donde se aprovecha para felicitar y equipar a Nacho para la liga, que estrena añito- la foto, y la bendición de despedida más rara que nunca hemos recibido nos ponemos en camino a Italia. Cruzamos la frontera Italiana por el espectacular valle de Aosta, empiezan a subir las temperaturas, comemos- algunos de nuevo tenemos doble ración de queso- y por fin estamos en Turín. ¡Calor!, ¡el calor vuelve a nuestros huesos!.

Visitamos la Catedral, aunque no podemos ver la capilla de la Sábana porque está en reconstrucción, y nos tenemos que conformar con una caja enorme en la que suponemos que habrá algo. En cualquier caso, la palabra de Dios en el Evangelio se nos mostró tremendamente real en este vestigio histórico de la Pasión de Cristo. Desde allí, un bonito y corto paseo por la ciudad y de vuelta a la carretera. Allí -a estas alturas- nuestro prudente conductor ha sufrido un proceso camaleónico y ya conduce a la italiana, que Dios nos proteja. Vamos rumbo a la cuna de Verdi, Busseto.

Después de una calurosa acogida- no se puede esperar otra cosa de un antiguo monasterio franciscano- nos acomodamos cada uno en una celda,- o suite imperial según la suerte de cada uno-. Creo que a más de uno, las celdas le sugirieron algunas ideas macabras para la noche- entre las que se destacan los fantasmas del padre Enrique y sus walkies-. Gran sorpresa fue la cena copiosa en el espléndido refectorio del XVI, una misa en el entorno increíble e inesperado de la capilla del monasterio y la relajada visita al pueblo iluminado para mostrar su s mejores galas. Aunque nos recogemos prontito, se vio claro que lo de dormir ya lo tuvo que negociar cada uno con sus respectivos fantasmas.

En la última cabezada, la imagen de la cúpula de san Pedro que por fin íbamos a divisar mañana...

Comenta lo que quieras, total...
eso sí, no te olvides del post sobre Judith

10 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Por fin nos adentrábamos en Italia y con ello el calor. Fue muy interesante visitar el lugar donde se encuentra la sábana santa (muy bonita la catedral). Allí en Turín me lo pasé pipa haciendo el "gamba" en las fuentes, junto al padre Enrique y alguno más (me di un buen chapuzón).
La llegada a Bussetto fue espectacular pues no me imaginaba que el tan nombrado monasterio fuera así y sobretodo la iglesia que creía que iba a ser "mini" y era como para perderse en ella.
El paseito por la noche estuvo muy bien sobretodo en la bici de Sergio, pero llegaba lo mejor: la noche de los fantasmas que aunque no participe, me reí muchísimo cuando me lo contaron, sobretodo con la anécdota de Luis y Quique (que por cierto eres la caña de España).

2:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pues sí que fue impresionante, sí .Ese día un montón de “mini”, como dice María, maravillas, se las ingeniaron para dar la Sorpresa del viaje. La Sábana Santa, que aunque alguno se quedó con las ganas de ver la capilla, nunca decepciona por ser un testimonio tan grande.
La cuna de Verdi, aunque he de reconocer que estaba flipando con cómo cogía Sergio las curvas como para fijarme en los nombres de las villas. El monasterio y el claustro, la primera comida italiana en un entorno muy inspirador. Y la iglesia. Uff, tardé por lo menos un minuto en volver a colocarme la mandíbula, algo que me pasó varias veces más a lo largo de a noche.
El paseo a la luz de la luna, quizás eso explique los misteriosos y aterrorizantes momentos de después, escuchando grillos y otros sonidos más divagantes. Y finalmente enfrentarme a mi propio fantasma, que aunque no llevaba Walkie aterrorizaba mas que ningún otro. De hecho, esa noche dormí fatal porque tenía su sonido inquietante en la cabeza sugiriéndome sueños descabellados e imposibles

Besos

12:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Efectivamente una pena no ver la Síndone tal cual, pero bueno, que nos quiten lo "bailao".
Como anécdota recordar la foto más complicada de todo el viaje (la que viene en este blog). En un cenador del siglo XV, con dos curas asomados al púlpito, 44 peregrinos más sentados a la mesa, cual si de una "última cena" se tratara, poquita luz y una cámara apoyada en dos sillas haciendo equilibrios con 3 italianos cargados de "macarronis" hasta las cejas esperando con cara de " o hacéis la foto ya o arramplamos con todo ". Pero bueno, ¡se logró!.
Una gozada el hermano (o padre) de los misioneros identes. No hablé con él pero desprendía acogimiento, algo a lo que nos hemos "mal"-acostumbrado en todo el viaje, por cierto.
Me quedo de este día: "yo quiero buscar relaciones que me aporten Esperanza Eterna". En la vida todo tiene una fuga al infinito: ¡no nos perdamos lo mejor!.
Óscar

1:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ese día si que fue impresionante...
¡Qué maravilla todo!
El Valle d'Aosta "soleado"...
Y ¡La sábana santa! por fin...yo había visto el montaje sobre la Hª de la Síndone varias veces y siempre se me saltaban las lágrimas...
Pero estar allí en la Catedral de Turín...enfrente de la prueba Física de la Resurrección¡¡...!!!justo este año me había leido "La Hermandad de la Sábana Santa"...en fin..."La realidad siempre supera la ficción"...
y para colmo...llegamos a Busseto...¡La bomba!
Según entrábamos en el pueblecito yo veía que los nombres de las villas tenían nombres de óperas de Verdi y ¡Flipaba! ¡Verdi es el mejor compositor de ópera de la Historia!
Y estábamos en su pueblo...por casualidad...
El monasterio para nosotros solos (y para los fantasmas :-)...
¿Qué os dije en el pasillo Enrique? ¡La Providencia se ha pasado!
El paseito nocturno ya el colmo...solo faltaba "Don Camilo" en bicicleta :-)
Esa noche fue increible, con luna casi llena y todo...
¡Si es que no se puede pedir más!

3:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Inauguro mi participación diciendo que yo ese día pensaba que tendría que acabar poniéndome el dni en la boca porque hay que ver como cogía las curvas nuestro amigo Sergio. Aún con esas llegamos a Busseto. Yo pensaba que sería un pueblucho de mala muerte y lo que me encontré fue un pueblecito muy mono por el que casi nos perdemos Mari y yo por la noche, menos mal que encontramos a Marc y nos dijo dónde estaban los demás, con un monasterio con encanto (y algún fantasma oportunista).
Turín...no sabría qué decir porque lo que nos dio tiempo a ver fue la catedral (un poco sosilla aunque con lo de la sábana para nosotros después de ver esa cacho de presentación fue lo más) y la placita en la que hicimos el gamba en la fuente asique no puedo opinar.
Besos!!

7:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, después de salir de un país de cuento parecía que la en principio llana y sosa Italia (es lo que tiene no haber viajado, que se ignora mucho)encierra muchas sorpresas. Mira que tener que hacer 2.000 o más kilometros para enterarme que Verdi nació allí (en Busseto cachondos, que hasta Italia llego), y que Arancha puede leer incluso en el "tio vivo" que convirtió Sergio el autobús para que nos sentaramos. Ya pense que nada me podría sorprender. Pero hay estaba un pueblo lleno de gente que se conocía entre sí y que además siguiendo buenas costumbres va en bicicleta (je, je). Por cierto que las cuerdas de adorno que llevaba la que amablemente me dejo el cocinero no eran de adorno, como me dijeron sino que eran/son para evitar que las ragazzas no se enganchen/aran las faldas. Pero para saber eso curiosamente tuve que llegar a España. Si lo que digo hay que peregrinar más. La próxima vez que vaya a Italia intentaré hacerme con una bici de esas, que mola.
Además a estas alturas creo que todos los peregrinos estabamos ya formando una piña bien solida. Bueno pues ya me despido que me lanzo y no paro.

9:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Del día de hoy me encantó llegar a Italia, especialmente cuando paramos a comer, en un bucólico sitio donde por primera vez me emocionaron los bocadillos del picnic con refuerzo y donde Yolanda, para variar, se dedicaba a templar la paciencia del cura echándole cagaditas de oveja –eso decía ella- mientras éste intentaba estirarse dos minutos.... Luego recuerdo especialmente dos cosas: el fiasco de entrar en la Catedral de Turín –qué fea- viendo que la Sábana Santa estaba camuflada en un sitio que no despertaba mucha devoción y la magia de Busseto. Lo de llegar al monasterio fue una boca abierta tras otra –menos mal que los mosquitos caníbales eran leyenda, que si no me los como todos-. Primero por ver a mi amigo Pedro, segundo porque es un lugar muy especial para mis padres –y parece ahora que para toda mi familia...-, tercero porque me maravilló ver cómo todos estábamos flipando con el monasterio, cuarto porque el reparto de habitaciones de Lorena funcionó a la primera –vaya suite las del Rincón, eh?- y quinto porque la atención que nos dedicaron fue exquisita –tanto como la cena, con bendición doble desde el púlpito-. Lo único que se me hizo difícil de digerir fue el largo rato que estuve de portero cuando os fuisteis de turismo nocturno al pueblo, esperando a que llegara el último para cerrar –yo tenía las llaves y no era plan de que Oscar y Néstor siguieran dándose leches de demostración ante el pórtico hasta que se abriera el monasterio por la mañana-. Pero bueno, estar allí en la noche –esta vez sin ruidos raros- también fue un buen momento para pensar y explorar los deslumbrantes caminos del espíritu en el silencio de la noche.

11:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tras dejara atrás los paisajes preciosos de Suiza, ya estábamos en Italia, y como muchos habéis comentado, ya iba quedando menos para finalizar el viaje...Mejor no pensarlo..
Turín no me gustó nada. La catedral de Turín me pareció muy fría y sosa, una pena ya que creo que guarda un Gran tesoro en su interior.
Busseto sin embargo me dejó boquiabierta, ya estaba yo intentando ponerme en escena para las aventuras fantasmales nocturnas desde que lo comentamos en Allex. Pero no me imaginaba que podía adaptarse tanto a nuestros planes...jeje
El pueblecito una maravilla y la cena también, salvo un pequeño accidente a la hora de la preparación de las mesas para el desayuno del día siguiente ¿te acuerdas Pachi??
Por cierto, hubo un espectáculo de estrellas desde el patio durante la oración de la noche...

2:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡¡¡Impresionante el significao de la Sábana Santa!!!! El reportaje ya le había visto, y lo volvería a ver las veces que hicieran falta. Me pareció un video muy documentado, con muy muy buena base y muy buenos argumentos. La "decepción" fue ver la réplica de la Sábana Santa ( se sabía a lo que íbamos).

Turín - al margen del valor de la Sábana Santa- no me pareció muy allá, pero por lo menos me llevo el recuerdo de haber pasado en mitad de una fuente con muchos chorritos; haces un poco el gamba ( como dice Zai) y encima te viene muy bien cuando estas cerca de los 40º.

Después de hacer esa entrata velozzzzzzzzz en pudimos llenar nuestros estómagos con un plato de pasta de los mejores que he podido comer. Y por la noche a visitar el pueblo que como diría Quique: genial!!! Todos nos imaginábamos un pueblucho por ahí perdido pero qué va, joe con el pueblucho, pequeñito pero matón!!

Nos esperaba la noche de los fantasmas, que me la perdí ( podíais haber avisado) pero que por lo visto fue nuy divertida. Lástima!!

Ana

6:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sorry, el montaje de la Sábana Santa fue el día anterior.

7:03 p. m.  

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