La venganza de los Doce
No sé de quién sería la culpa... pero de nuevo los apóstoles se encargaron de que no faltara agua en la excursión del Grupo de Matrimonios. Menos mal que el Señor se encargó de que en medio del diluvio no faltara ni el buen ambiente habitual ni la alegría de compartir juntos un buen puñado de horas. Seguro que todos recordaremos la misa en la capilla, la visita guiada por el P. Eulogio (nuevo fichaje para la guía de curas con "encanto" que nos tocan siempre salimos), la comida en el claustro del siglo XIV (bastante poco monástica, hay que reconocerlo), el pañuelo en cuatro de los niños y los paseos de aquellos valientes que se atrevieron a llegar a las presillas. ¿Te acuerdas? Pues entonces es un buen momento para colgar tu comentario y que tu memoria del día perdure en las tablas del ADSL. Pincha, y escribe
posted by Antonio | 6:35 p. m.
3 Comments:
Pues a mí me pareció una gozada poder celebrar la misa estando todos alrededor del altar. Siendo una fiesta de María me sugería la imagen de una macrocena familiar de Nochebuena con la Madre disponiendo la mesa y el Hijo mayor sirviendo la comida... y el espectáculo (y conste que no me refiero a los neomonaguillos "de enchufe" como dicen algunos malvados). Del padre Eulogio me quedo con aquello de que "la vida de comunidad es como la convivencia en el matrimonio, con el agravante de que no "escoges" a los compañeros". Y aun así 47 años de fidelidad y a seguir tirando. Buen ejemplo, ¿no?. Y de la comida qué decir... que debajo del claustro se escuchaban a los frailes que bajo él reposaban suspirando por poder comer aquellos pimientos, filetes rusos, ensalada de macarrones, cositas de salchichas, sandwiches, cecinas varias, muslitos, cafes, natillas, jarritos de café... (¿para cuándo el licor y el puro?). De después poco puedo decir, salvo que volviendo a Madrid había una niebla espantosa entre Cotos y Alpedrete. ¡¡¡Para quejarse de la lluvia!!! (Propongo una oración colectiva a los Doce para desagraviar)
Pues sí, habrá que hacer un desagravio muy especial para que la próxima vez veamos un poquito el sol. Fuera de esto, el día fenomenal, la convivencia, la conversación la comida en un claustro ( la próxima vez que sera.....), la visita y sus anécdotas; el lugar, la misa en la capilla en intimidad y !! que más se podía pedir !!
Lo primero, quiero aprovechar este espacio para dar las gracias a todos los hijos mayores que se hicieron cargo de todos los hijos pequeños, esa entrega generosa le da a todas las excursiones un valor que no se puede pagar con dinero.
También creo que la convivencia fue un éxito y un privilegio, quiero resaltar, el don de D. Antonio para hacer única cada vez, la celebración de la Eucaristía. Esta vez, además claro está de muchas otras cosas, nos quedó grabada la palabra intinción, que por cierto ni siquiera viene en el diccionario de la RAE.
Y respecto a la pregunta, la próxima vez que será, estamos a la espera de algún dato concreto sobre el lugar de la convivencia del 14 al 16 de septiembre, yo de momento propongo que incluyamos en las actividades de esa convivencia la misa de desagravio a los Doce.
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